SOSTENIBILIDAD ARQUITECTÓNICA: “Es una arquitectura ambientalmente consciente, es un modo de concebir el diseño arquitectónico de manera sostenible, buscando optimizar los recursos naturales y sistemas de la edificación de tal modo que minimicen el impacto ambiental de los edificios sobre el medio ambiente y sus habitantes”. Marti, I., Rague, X. (2010) Edificación Sostenible. X Congreso nacional de medioambiente CONAMA. Madrid.
ECODISEÑO: “Proceso de diseño que considera los impactos medioambientales en todas las etapas del proceso de diseño y desarrollo de productos, para lograr productos que generen el mínimo impacto medioambiental posible a lo largo de todo su ciclo de vida”. UNE 150301:2003: Gestión ambiental del proceso de diseño y desarrollo, Ecodiseño. AENOR, Madrid.
EFICIENCIA ENERGÉTICA: “El conjunto de acciones que permiten optimizar la relación entre la cantidad de energía consumida y los productos y servicios finales obtenidos. Esto se puede lograr a través de la implementación de diversas medidas e inversiones a nivel tecnológico, de gestión y de hábitos culturales en la comunidad”. Parellada, Á. M. (2008) Eficiencia energética. Relación entre Directivas Europeas e iniciativas de la Administración Española.
ECOEFICIENCIA: “Cuando es capaz de ofrecer productos y servicios a un precio competitivo, que satisfacen necesidades humanas, incrementando su calidad de vida, reduciendo progresivamente el impacto medioambiental y la intensidad del uso de recursos a lo largo de su ciclo de vida, al menos hasta el nivel de capacidad de carga del planeta”. World Business Council for Sustainable Development (1992). Changing Course. A Global Business Perspective on Development and the Environment. Congreso international de Rio de Janeiro.
ANÁLISIS DE CICLO DE VIDA: Balance ambiental. Estudia los aspectos ambientales y los impactos potenciales a lo largo del ciclo de vida de un producto. Considera toda la historia del producto, desde su origen como materia prima, hasta su final como residuo. Se tienen en cuenta todas las fases intermedias como transporte y preparación de materias primas, manufactura, transporte a mercados, distribución, uso, reutilización y mantenimiento, reciclado y disposición del residuo. El ACV consiste por tanto en un tipo de contabilidad ambiental en la que se cargan a los productos los efectos ambientales adversos, debidamente cuantificados, generados a lo largo de su ciclo de vida. Riezmik, N., Hernandez, a. (2005) Análisis de Ciclo de Vida. Biblioteca Ciudades para un Futuro más.
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m14 Arquitectura Sostenibilidad
La construcción ha sido tan poco respetuosa con el medio ambiente, que es obligatorio el cambio hacia una arquitectura más consciente. Es incuestionable decir que la construcción sufrida en los años prósperos ha supuesto un deterioro ecológico irreversible en nuestro planeta. No sólo se le puede atribuir a la industria y al transporte el origen principal de la contaminación, sino el entorno construido, donde pasamos aproximadamente el 90% de nuestras vidas, es gran responsable de dicho deterioro.
El uso de materiales comerciales no locales, internacionales, suponen un gran impacto, ya que requieren más energía para su puesta (transporte…) olvidando que los materiales biológicos, son regeneradores naturales y saludables, que favorecen las necesidades en la construcción.
Un aspecto fundamental en todo proceso constructivo es la fase del diseño del proyecto, ya que durante esta fase se toman gran cantidad de soluciones que afectan al resultado final. Se estima que más del 80% de los impactos ambientales que tiene cualquier edificio durante las fases de su ciclo de vida, están prefijadas desde su etapa de diseño.
El diseñador-proyectista, es el que toma las primeras decisiones para mejorar los resultados medioambientales, es el creador del eje vertebrador del desarrollo del proyecto, controlando la elección de materiales y soluciones constructivas del proyecto. Por ello, se deberían aplicar los términos de eco-diseño y eco-eficiencia en la fase de concepción del proyecto. La arquitectura sostenible es aquella que respeta las sensibilidades de su entorno, el medio ambiente. Al diseñar un edificio con parámetros sostenibles, se logra mejorar la eficiencia energética y por tanto disminuye el consumo.
Para evaluar el impacto ambiental de una construcción, no sólo se debe tener en cuenta el edificio construido y la energía que necesita (demanda de calefacción, refrigeración, agua caliente…) sino que es vital analizar su ciclo de vida (extracción de materias primas, fabricación, transporte, construcción, y una vez terminada su vida útil, reciclaje de dichos materiales o demolición). El Análisis de Ciclo de Vida, identifica cuáles son las etapas más duras para el entorno. Es por ello, por lo que sabemos que un edificio nunca será un edificio CERO ENERGÍA, sino que va a necesitar energía desde el momento de extracción de las materias primas.
Aunque el mayor peso de la preocupación ambiental recae hoy día sobre la energía, no debe olvidarse que los límites del planeta en cuestión de materiales son mucho más estrictos que los energéticos. Realmente estamos en “Stock” limitados, hablando de recursos materiales en la tierra, frente al flujo continuo cargado de energía que proviene directamente del sol u otras fuentes naturales.
Es un acierto apostar por un edificio sostenible, con materiales ecológicos, y sistemas de energías limpias provenientes de las fuentes que nos brinda la Tierra.
Autora: Silvia N. Segura Plaza ©